Según la historia, se dice que Noé después de Diluvio Universal, planto y cultivo viñas, de sus uvas hizo mosto lo dejo fermentar y lo hizo vino, eso sí, vino ecológico y natural 100 x 100, ya que no tenía ningún aditivo ni conservante como ahora. Por este motivo Noé fue el descubridor de tan apreciado licor EL VINO, y según la Biblia el primero que se emborracho, pero eso es otra historia. Luego los egipcios, los griegos, los romanos etc. tenían sus dioses a los cuales les atribuían el mérito de su invención, pero la realidad, es que muchos años antes ya lo elaboraba Noé.
Ahora se sabe que tiene grandes beneficios, tomándolo con moderación, para nuestro organismo sobre todo el vino tinto y paso a deciros unos cuantos.
Tomar una copa de vino al día, es bueno para nuestra salud en general, siempre con moderación y equilibrio.
El vino tinto ayuda a depurar la sangre, evita coágulos, protege los tejidos de los vasos sanguíneos.
Es un aliado para bajar de peso, activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y por si eso fuera poco, nos permite estimular las existentes para depurarlas e ir eliminándolas poco a poco. No obstante para que este efecto lo veamos en nuestra silueta, recuerda no debes beber más de una copa al día, además si lo combinas con una dieta sana, natural y equilibrada, libre de grasa y algo de ejercicio es mucho mejor.
Combate las bacterias bucales, investigadores italianos han confirmado que la costumbre de tratar las infecciones de las encías con vino tiene un fundamento científico. Al parecer, algunos compuestos presentes en el vino frenan el crecimiento bucal de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además de otros asociados a la gingivitis y dolor de garganta.
Mejora la función cognitiva, tomado con moderación, mejora el funcionamiento del cerebro y previene la demencia, estudios de científicos americanos creen que es debido a la elevada cantidad de antioxidantes, que impide que se endurezcan las arterias y mejora la circulación. Reduce el riesgo de cáncer de pulmón y el de mama, estas propiedades podrían deberse al resveratrol, que frena los efectos del estrógeno, la hormona femenina por excelencia. Cuida la próstata, aliado del corazón, limpia el paladar, aumenta nuestras endorfinas, según estudios realizados en la Clínica Mayo ayuda a reducir el llamado colesterol malo.
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